viernes, 28 de noviembre de 2008

Llegó lo inevitable. Again.



¡Que bonito cuando llegan estas fechas!

Las luces, la gente apretujada en el centro de la ciudad y los comercios, comprando aquello que no se vende en el resto del año....Todos nosotros más buenos que el pan, deseando lo mejor al prójimo y cenando los días señalados con quien obliga la tradición.

Lo mejor de las Navidades es que se acaban y comienza un nuevo año, también lleno de buenos propósitos, pero con unos días que se van alargando y aportando luz y calor.

No hay que demorarse en comprar los regalos porque, aunque estemos en crisis, te puedes quedar sin la wii.

2 comentarios:

Uno dijo...

Yo le tengo una especial alergia a estas fechas a y todo lo que conlleva. La estupidez colectiva y la contaminación luminosa y acústica que ensucia las calles.

Si pudiese ser me gustaría que me criogenizaran a mediados de noviembre y despertasen en febrero. Por desgracia, me he de bastar con armarme de valor y paciencia para soporta los que nos viene encima.

Saludos

Susana dijo...

Lo de criogenizarse no se me había ocurrido, pero me parece buena idea.
Yo tengo un método mucho más rústico: voy con unas orejeras simbólicas hasta pasado Reyes. Así, como que no me entero mucho de lo que ocurre...
Un saludo.