¡Que bonito cuando llegan estas fechas!
Las luces, la gente apretujada en el centro de la ciudad y los comercios, comprando aquello que no se vende en el resto del año....Todos nosotros más buenos que el pan, deseando lo mejor al prójimo y cenando los días señalados con quien obliga la tradición.
Lo mejor de las Navidades es que se acaban y comienza un nuevo año, también lleno de buenos propósitos, pero con unos días que se van alargando y aportando luz y calor.
No hay que demorarse en comprar los regalos porque, aunque estemos en crisis, te puedes quedar sin la wii.
2 comentarios:
Yo le tengo una especial alergia a estas fechas a y todo lo que conlleva. La estupidez colectiva y la contaminación luminosa y acústica que ensucia las calles.
Si pudiese ser me gustaría que me criogenizaran a mediados de noviembre y despertasen en febrero. Por desgracia, me he de bastar con armarme de valor y paciencia para soporta los que nos viene encima.
Saludos
Lo de criogenizarse no se me había ocurrido, pero me parece buena idea.
Yo tengo un método mucho más rústico: voy con unas orejeras simbólicas hasta pasado Reyes. Así, como que no me entero mucho de lo que ocurre...
Un saludo.
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