¡Que bonito cuando llegan estas fechas!
Las luces, la gente apretujada en el centro de la ciudad y los comercios, comprando aquello que no se vende en el resto del año....Todos nosotros más buenos que el pan, deseando lo mejor al prójimo y cenando los días señalados con quien obliga la tradición.
Lo mejor de las Navidades es que se acaban y comienza un nuevo año, también lleno de buenos propósitos, pero con unos días que se van alargando y aportando luz y calor.
No hay que demorarse en comprar los regalos porque, aunque estemos en crisis, te puedes quedar sin la wii.