viernes, 13 de marzo de 2009

Indefensión



Ayer hacía un día fantástico, como hoy. Estos días primaverales me producen una euforia casi patológica. Me dedico a plantar todo lo que cae en mis manos y, si no, lo pido por Internet. Me habían llegado el día anterior 2 avisos: el de mis semillas y otro de nosequé.

El anteriormente ignorado aviso sería el que me dejaría sin aliento allí mismo, en Correos. De momento es una carta certificada y con acuse de recibo. Malo. Del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.... abro. Leo. Expediente administrativo.... comunidad de bienes....


Después de varias lecturas (no domino el lenguaje jurídico-administrativo) y varias llamadas, entiendo que me llega una sanción del Ministerio de Trabajo. Es la parte que me corresponde pagar de una sanción que en su día se realizó a la comunidad por el fallecimiento de uno de los obreros en el tajo. Parece ser que se incumplieron las normas básicas de seguridad en el trabajo. De esto hace 7 años. El constructor se ha declarado insolvente. La responsabilidad recae ahora en la Comunidad de Bienes (en cada uno de los que componíamos en aquel momento dicha comunidad). Nadie sabía de dicha sanción y los intereses han ido creciendo en todos estos años.


Intento entender cómo se puede llegar a una situación tan surrealista; cómo los procesos administrativos siguen su curso, independientemente de que el interesado sepa de su existencia y en los cuales parece que las posibilidades de recurrir con éxito son nulas.


Ayer pensaba hacer una entrada sobre pájaros y plantas, sin pretensiones pero para disfrute propio. Qué se le va a hacer. Será la próxima. Queda mucha primavera.